La comodidad de un bebé es un aspecto esencial para su óptimo desarrollo y crecimiento. En ese sentido, la buena calidad del sueño es muy importante, pues tiene efectos directos sobre el aparato psicomotor. La elección del colchón de cuna es una decisión que merece el tiempo adecuado, ya que condicionará la buena salud del pequeño en sus momentos de descanso, que son muchos durante las edades más tempranas.
La certificación es un aspecto súper importante y que, en ningún caso, se debe pasar por alto. Los colchones certificados tienen las garantías de que han sido testados y cumplen con los requisitos adecuados de seguridad. Si bien hay determinados productos para bebés que se pueden encontrar en el mercado de segunda mano, el colchón es un elemento tan esencial que resulta muy recomendable adquirirlo en tiendas especializadas, donde se garantice la calidad y en las que se puede acudir a la opinión de expertos y profesionales del sector.
Elige con cuidado el colchón sobre el que tu bebé reposará durante los primeros años de su vida. Este debe seguir unos parámetros ajustados que den con la tecla adecuada en cuanto a confort y seguridad. La transpiración es muy importante e influye en la ausencia de ácaros o bacterias. Por ello hay que buscar materiales de alta calidad que aseguren un alto nivel en cuanto a la transpiración. Esto se traduce, además, en que el bebé está en contacto con un aire limpio y renovado. Este concepto es mejor si el colchón dispone de una cámara de aire interior.
Firme y con el tamaño adecuado
Otro aspecto en el que hay que fijarse es en el nivel de firmeza del colchón, que debe ser de un baremo medio o alto. El objetivo es que el peso se reparta de una manera uniforme y que se amolde a la morfología del pequeño. Por otro lado, una de las partes en la que debemos fijarnos cuando adquirimos un producto de estas características corresponde a los laterales. Estos deben ser de muy buena calidad porque son determinantes en la seguridad y la resistencia del colchón. El tamaño es otro apartado importante, ya que en ningún caso hay que dejar espacios a los lados debido al posible riesgo de que el bebé se quede encajado en ellos. De esta manera, el colchón tiene que encajar perfectamente con la cuna. Estas se fabrican a conciencia para cumplir con este objetivo, así que no tendrás problema para encontrar una medida ajustada.
Hipoalergénico es otro de los conceptos importantes que debemos aprender cuando vamos a comprar un colchón para el pequeño de la casa. Esto significa que tiene que haber una capa de protección adecuada para combatir los riesgos bacteriológicos, así que hay que fijarse en este aspecto cuando leemos la descripción del producto. Además, hay otros tipos de colchones de cuna que llevan la protección antibacteriana incorporada en la formulación de sus componentes. Esto puede ser realmente beneficioso ya que, al no tratarse como una capa, esta acción antibacteriana perdurará toda la vida útil del colchón.